«Nuestra comprensión de la propagación de los memes corre en paralelo con nuestra comprensión de la cultura humana»
Keith Subeck y Stephanie Huette
Hace unas semanas el presentador de Miss Universo Steve Harvey cometió un error al anunciar por equivocación como ganadora del certamen de belleza a Miss Colombia en lugar de la ganadora Miss Filipinas, hecho que fue calificado de embarazoso y que dio la vuelta al mundo. Sin embargo, la figura de Steve Harvey un cómico afroamericano poco conocido en Latinoamérica en pocos días se convirtió en una celebridad a través de diversos memes que aparecieron parodiando su equivocación y haciendo burla en un proceso de “viralización” en las redes sociales.
Es precisamente esa posibilidad de viralizarse lo que le otorga un gran poder a los memes. Estos aprovechan que la risa y el humor expresados en una foto o afiche traspasan barreras culturales, y pueden convertirse en un vehículo que se adapta, se transforma para perdurar en la mente de las personas. Por muchos años se ha conocido que el humor es una herramienta cultural muy poderosa pero al ser potenciada por las redes sociales, su impacto puede fácilmente llegar a un gran número de personas en minutos.
En la actualidad especialistas como Keith Subeck y Stephanie Huette están estudiando el impacto de los memes y a través de ellos las tendencias culturales que las personas aceptan como válidas, incluso se está trabajando en un software que permite predecir en un porcentaje alto el éxito que podría tener un meme.
Entre las características de un meme es que puede ser fácilmente entendible por las personas de cualquier condición social, económica o cultural. También existe un grado de originalidad asociado al humor y al uso de símbolos por todos conocidos, por ejemplo en la derrota que sufriera por goleada Brasil en el último mundial, en un meme se podía ver al Cristo de Corcovado llorando.
La política es un terreno donde suele ser muy común el uso de memes, para resaltar un error o para burlarse de un candidato, logrando una viralización inmediata por las redes sociales. Incluso algunos asesores políticos llegan a aconsejar provocar situaciones que generen la aparición de memes que aseguran publicidad gratuita y estar en boca de todos.
Los deportistas de élite suelen también ser víctimas de los memes, por lo que no es raro encontrar por ejemplo memes de Ronaldo el futbolista del Real Madrid famoso por su carácter vanidoso. Entre nuestros futbolistas latinoamericanos tampoco faltan los memes que resaltan sus excesos como cuando Arturo Vidal, puntal chileno chocó su lujoso auto en plena Copa América o el caso del futbolista peruano Farfán bailando el “totó”, ritmo que su mediática novia del momento puso de moda.
También tenemos a los personajes anónimos que pueden ser un niño, una mascota graciosa o simplemente un hombre declarando su amor a la novia. Los memes no suelen hacer distinción entre famosos y personas comunes que sirvieron de inspiración a algún creativo usuario de las redes sociales que seguro lo compartió con sus amigos, pero al considerarse gracioso fue a su vez compartido por estas personas convirtiéndose en viral. Una persona puede volverse famosa en cuestión de minutos.
Podemos vislumbrar que la influencia de estas imágenes que provocan risa y que pueden traspasar las barreras culturales de personas pertenecientes a sociedades donde el sentido del humor no necesariamente es el mismo, seguirá aumentando y su impacto entre los usuarios de las redes sociales es un aspecto que valdría la pena estudiar. Los latinoamericanos compartimos muchos valores culturales como el idioma español pero también existen otros aspectos culturales menos explotados como el humor que encierran muchas posibilidades para explotar a futuro utilizando vehículos como las redes sociales. Larga vida a los memes y que una sonrisa acuda a menudo a nuestros rostros.