“Si esta crisis desemboca en un fortalecimiento de la cooperación internacional, no solo representará una victoria contra el coronavirus, sino también contra los demás peligros que acechan a la humanidad, desde el cambio climático hasta la guerra nuclear”
Yuval Noah Harari, entrevista aparecida en Correo de la UNESCO
https://es.unesco.org/courier/2020-3/yuval-noah-harari-toda-crisis-ofrece-tambien-oportunidad
Yuval Noah Harari es uno de los pensadores contemporáneos mas citados recientemente debido al análisis que realiza sobre el impacto que está teniendo la crisis provocada por el Covid-19 y es bastante crítico de las actitudes egoístas que se han visto de parte de los principales líderes mundiales, quienes ante una pandemia de efectos globales, privilegian solamente a los ciudadanos de sus países. Ellos se olvidan de que aun asegurando temporalmente el bienestar de sus ciudadanos, si no se logra la inmunidad de un gran porcentaje de la humanidad, siempre estarán expuestos a un nuevo contagio.
Este virus tiene una gran capacidad para mutar rápidamente y en tanto los países menos desarrollados sigan desprotegidos ningún país estará completamente a salvo. El incremento de contagios en la India que la ha convertido en el epicentro mundial de la pandemia, la demora en vacunación en África o la extensión de una nueva cepa en Brasil debería ser un tema de preocupación mundial y no solo de sus respectivos gobiernos. Mientras tanto no entendamos cómo nuestra suerte está íntimamente ligada a la de los otros seres humanos los remedios que ensayen los gobiernos de forma aislada no darán resultados eficaces.
Para este historiador israelí esta pandemia es solo una muestra de otros peligros aún mayores que pueden acechar a la humanidad en los años venideros. Él habla de tres tipos de acciones que deberían tomar los gobiernos del mundo, primero salvaguardar la infraestructura digital, que nos ha permitido notables avances y desarrollar esquemas colaborativos a nivel de investigación, así como compartir información en tiempo real. Si este esquema se viera afectado los efectos serían nefastos.
Segundo, la inversión en un sistema público de salud más eficiente deberá ser otra prioridad de los gobiernos para poder estar preparados y enfrentar futuras enfermedades que amenacen el mundo.
Como tercera acción recomienda la creación de sistema mundial de vigilancia y prevención de pandemias, tomando en cuenta que la relación del hombre con la naturaleza no ha sido equilibrada y del contacto de éste con los animales probablemente en el futuro puedan aparecer enfermedades que pasando hacia el ser humano puedan convertirse en potenciales pandemias e incluso más temibles que la actual.
Nos encontramos en tiempos de crisis global y haciendo frente quizás al mayor problema que ha visto nuestra generación. Estos tiempos difíciles también son una oportunidad para que nuestros líderes y pueblos retomen el camino de la solidaridad como única opción que nos permitirá hacer frente a futuros problemas mundiales con mayores probabilidades de éxito. De no lograrse esta colaboración mundial probablemente en un futuro próximo podríamos estar cercanos a lo que significaría la extinción de la raza humana.
Towards a culture of solidarity at times of global challenges
«If this crisis leads to a strengthening of international cooperation, it will not only represent a victory against the coronavirus, but also against the other dangers that threaten humanity, from climate change to nuclear war»
Yuval Noah Harari, interview published in the UNESCO’s Courier
https://es.unesco.org/courier/2020-3/yuval-noah-harari-toda-crisis-ofrece-tambien-oportunidad
Yuval Noah Harari is one of the most recently cited contemporary thinkers due to the analysis he performs on the impact that the crisis caused by Covid-19 is having. He is quite critical about the selfish attitudes that have been seen of the main world leaders, who in face of a pandemic with global effects are only privileging their countries. Leaders forget that even with a temporary assurance of the welfare of their citizens, these will be always exposed to a new contagion, while the immunity for a large percentage of humanity is not achieved.
This virus has a great capacity to mutate rapidly and while the least developed countries remain unprotected, no country will be completely safe. The increase of infections in India that has made it the global epicenter of the pandemic, the delay in vaccination in Africa or the extension of a new strain in Brazil, should be a matter of global concern and not only of their respective governments. As long as we do not understand how our fate is closely linked to that of other human beings, the remedies that governments try in isolation will not yield effective results.
For this Israeli historian, this pandemic is just a sample of other, even greater, dangers that may haunt humanity for the years to come. He talks about three types of actions that the world governments should take: first safeguarding the digital infrastructure, which has allowed us notable advances and to develop collaborative schemes at the research level, as well as to share information in real time. If this scheme were affected, the effects would be dire.
Second, investing in a more efficient public health system should be another priority for governments in order to be prepared and face future diseases that threaten the world.
As a third action, he recommends the creation of a global system for the surveillance and prevention of pandemics, considering that humans relationship with nature has not been balanced. And from the contact of people with animals, diseases may appear in the future that, transmitted to humans, can become potential pandemics even more fearsome than the current one.
We are in times of global crisis and facing perhaps the biggest problem that our generation has ever seen. These difficult times are also an opportunity for our leaders and nations to return to the path of solidarity as the only option to face future world problems having a greater probability of success. If this worldwide collaboration is not achieved, we could probably be close to what the extinction of the human race would mean in the near future.